¿Inclusión? No, gracias
La palabra inclusión está de moda. Hay que ser inclusivas porque eso es garantía de no discriminar. Lenguaje inclusivo, espacios inclusivos, discursos inclusivos…
incluir
(Del lat. includere.)
1. v. tr. Poner una cosa dentro de otra
2. Llevar una cosa en sí a otra
3. Hacer que una persona forme parte de un conjunto o colectivo
Origen
Préstamo (s. XVI) del latín includere ‘encerrar dentro de algo’, tomado
especialmente en sentido figurado. De la familia etimológica de cláusula.
Soy una persona escrupulosa con las palabras.
La etimología y significado me importan y es por ello que no me gusta nada la inclusión.
Incluir implica meter algo en otro algo (que previamente ya tienes o usas, QUE ES TUYO).
Incluir implica que añades a aquello tuyo alguna otra cosa que no era tuya pero que como la incluyes, puedes usar como propia.
Incluir implica añadir, agregar algo a otro algo previamente existente.
No puedes incluirme en tu discurso.
No puedes agregarme a tu espacio.
No puedes añadirme a tu movimiento.
No puedes meterme en tu saco (ni en ningún otro).
No puedes cederme algo de espacio en tu espacio.
Al incluirme me marcas cómo, me marcas el modelo, me marcas la forma, me marcas el tempo. Cuentas conmigo, sí, pero al incluirme el canon lo impones tú.
A mí no me incluyas, no me des voz, no me cedas espacio y no me pases el micro.
Puedes contar conmigo, desde el respeto a lo que soy.
Reconociéndome como a igual, sin imponer, sin marcar, sin juzgar.
Mírame, escúchame, pregúntame, reconóceme como soy. Compartamos en igualdad.
“Ain’t am I a woman?”
Sojourner Truth
Respeta mi espacio
Apoya mi movimiento
Escucha mi voz
Rompamos los sacos
Respuestas